No he hecho más que coger el libro y dejar que bajo la yema del pulgar se me deslicen hojas, de derecha a izquierda primero (no olvidéis que soy zurda) y de izquierda a derecha más tarde. Me ha bastado para atrapar el vuelo de dos citas y asumirlas como imperativos categóricos para cuando, pasadas dos o tres reencarnaciones de buen comportamiento, supere la categoría de periodista para alcanzar la superior de escritora (espero que después de esta última llegue por fin la de pájaro):
"Sí, en una ocasión le dije que uno debe ser indiferente cuando escribe historias patéticas. Pero usted no me ha comprendido. Puede llorar o gemir con un cuento, puede sufrir con sus personajes, pero considero que debe hacerlo de modo que el lector no se dé cuenta. Cuanto mayor sea su objetividad, más fuerte será la impresión. Eso es lo que quería decirle"
(29 de abril de 1892)
"Escriba una novela. Escríbala durante un año entero, luego acórtela durante medio año y después publíquela. Usted lima poco, y un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel. Que el trabajo sea minucioso, elaborado"
(15 de febrero de 1895)
Antón P. CHÉJOV a Lidia Avílova en Sin trama y sin final. 99 consejos para escritores (Alba Editorial)
4 comentarios:
Guau! voy a por él!
Aunque estos consejos, con otras palabras, ya nos los han dado, no crees?
A por él.
Pues sí... Al final lo que mejor entendemos es lo que tenemos ya interiorizado. Y, aun así, siempre hace falta que nos lo repitan.
Hermanita,
te sigo y te leo.... aunque permanezca invisible.
Buen fin de semana.
Un bico, Ana
Descuida. Para escribir un blog de estos hay que tener fe: pensar que alguien te lee, aunque tú no lo sepas.
Bicos
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