He robado esta foto. Ya sé que está feo, pero no tiene por qué salir de aquí. No tengo tiempo de escribir. Sólo diré que en Pampore, en la castigada región de Cachemira, crecen como si fueran piedras preciosas estas flores violetas con corazón de azafrán. Los habitantes de Pampore creen que su tierra es mágica porque el azafrán es un cultivo que se digna a brotar en muy pocos puntos del planeta. Seguro que tienen razón.
Volveré un día de estos. Palabra.
Volveré un día de estos. Palabra.
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